jueves, 9 de diciembre de 2010

hïbridos

¿Híbridos diésel en 2011?



Las ventajas de los coches híbridos diésel pueden convertirlos en una interesante alternativa, según sus responsables. Aunque el precio del gasóleo ha aumentado, el menor consumo de los motores diésel hace que todavía sea rentable para los usuarios que recorren una gran cantidad de kilómetros al año. A ello se le uniría el sistema híbrido, cuyas baterías almacenan la energía cinética generada en la frenada para poner en marcha el vehículo en los trayectos urbanos a menor velocidad.
El medio ambiente también lo agradecería, según sus defensores, ya que un menor gasto de combustible supone una menor emisión de dióxido de carbono (CO2), uno de los gases de efecto invernadero implicados en el cambio climático. Además, podrían servir para generalizar el uso de los biocombustibles de segunda generación, como los biodiésel basados en aceite de cocina reutilizado, o como puente de paso hacia los vehículos eléctricos en las próximas décadas.
Un menor gasto de combustible supone una menor emisión de CO2
Los nuevos modelos híbridos diésel gastarán entre 3,8 y 4,1 litros de combustible por cada 100 kilómetros, unas cifras comparables a los actuales modelos de híbridos de gasolina que ya circulan por las carreteras. No obstante, los nuevos coches tendrán entre 63 y 87 caballos más que sus homólogos de gasolina. La eficiencia de estos nuevos híbridos es un 35% mayor que la de un diésel convencional de la misma potencia, señalan sus fabricantes. Además, el avance de la tecnología diésel ha logrado que sean casi parecidos en prestaciones a los de gasolina.
En cuanto a los precios, no se han adelantado cifras y las estimaciones resultan difíciles de realizar, pero se calcula que no serán demasiado elevados. Las nuevas propuestas se basarán en modelos de gama media-alta comercializados por estas marcas, cuyos precios oscilan entre 21.000 y 34.000 euros. La tecnología híbrida debería encarecer en teoría el precio, pero en ocasiones los fabricantes aceptan rebajarlo para introducir innovaciones.
También el diseño de estos nuevos vehículos podría contribuir a rebajar su coste final. Uno de los fabricantes ha optado por ubicar el motor diésel en la parte delantera y el eléctrico en la trasera, integrado en la suspensión. Además de hacerlo funcionar como un cuatro por cuatro, permitiría utilizarlo en una gama amplia de su oferta y aumentar su volumen de producción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario